Cada vez es más habitual la elección de comenzar una alimentación vegetariana, ya sea por razones religiosas o creencias, pero al tomar la decisión de quitar la carne, el pollo y el pescado, entre otros, se reducen los alimentos que tienes para elegir y la alimentación puede ser deficiente. Incluso podrías estar restringiendo vitaminas y minerales necesarios para estar saludable y con energía.

Algunos consejos para la transición hacia una alimentación vegetariana:

1. Infórmate y anímate a preparar nuevos cereales y legumbres en recetas fáciles.
2. Limita la ingesta de harinas refinadas: quizás te lleves bien con las pastas simples o rellenas, masa de tarta o empanada, arroz blanco y ¡hasta la pizza! Desde ya, no significa que vayas a comer esto todos los días, porque los ejemplos dados aportan pocos nutrientes y son muy calóricos, la idea no es aumentar de peso, sino, mejorar la alimentación.
3. Piensa en aquellas comidas que te gustan y en cómo hacer la versión vegetariana.
4. Incorpora a las preparaciones variedad de semillas, frutos secos, algas, hongos y proteínas de origen vegetal como el seitán y el tofu entre otros, y también mayor variedad de vegetales de los que ya consumías que te proporcionarán nutrientes necesarios para complementar tu alimentación.

La clave está en recibir asesoramiento nutricional para saber si realmente estamos cubriendo nuestros requerimientos, informarse, probar nuevos alimentos que reemplazarán a aquellos que has dejado de comer y no caer en una dieta repetitiva y aburrida, sin dejar de lado la salud.

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Lic. Mariana Silvestro. MN 5843

Lic. Nadia Hrycyk. MN 5430