Te contamos algunas estrategias para que puedas organizar una alimentación saludable, tanto en el trabajo como en casa para que también la disfrute toda la familia.

-PLANIFICA LOS MENÚES:

Organiza algunos menús semanales o quincenales que sean fáciles de preparar para que te demande poco tiempo su elaboración. Diagrama cuáles serán las comidas que prepararás en la semana te ayudará a ahorrar tiempo.

-ORGANIZA LAS COMPRAS:

Según el menú que planificamos, elabora una lista de compras con todo lo que vas a necesitar, lácteos descremados, carnes magras, pollo, pescado, huevos, cereales, vegetales, frutas, etc. Es recomendable que las hagas 1 o 2 veces por semana. Aprovecha el freezer para comprar mayor cantidad y guardarlos allí.

Una de las formas más rápidas de realizar tu compra es hacerlo a los supermercados a través de Internet. 

Otra solución, es coordinar con los negocios de tu barrio, en la verdulería, carnicería o pescadería más cercana para que llames por teléfono y te lo traigan a casa. 

-COCINAR Y FREEZAR:
No es necesario pasar horas cocinando, una de las formas más simples es ir creando una reserva de comidas freezadas, con los platos que habitualmente preparas pero haciendo una ración de más para comenzar a tener un stock freezado de platos listos para consumir.
Cocinar mayor cantidad de cada plato te facilita que puedas llevarte esa comida al día siguiente, por ejemplo, hacer una tarta de más o si preparas carne o pollo al horno con vegetales cocidos, al otro día puedes llevarte una vianda de esa misma preparación o modificarla mediante el agregado de una ensalada variada.

-CONSERVA ALIMENTOS EN LA ALACENA, HELADERA O FREEZER LISTOS PARA CONSUMIR:
En la alacena mantén alimentos enlatados como atún, choclo, jardinera, palmitos, lentejas, porotos, garbanzos, etc. Frutos secos, granola, semillas y pasas de uva.
En el freezer mantén alimentos congelados como arvejas, chauchas, acelga, espinaca, brócoli, coliflor, remolacha, zanahoria, etc.
En la heladera guarda frutas frescas de todos los colores para comer entre comidas, vegetales en bandejitas de los que se consiguen en verdulerías, procura lavarlos antes de utilizarlas. Vegetales frescos lavados y guardados en porciones dentro de envases herméticos o en bolsitas. Por ejemplo, hojas verdes (espinaca, rúcula, lechuga), zanahoria rallada, remolacha, chauchas, zapallitos, cubos de zapallo, etc.  También huevos duros, pollo hervido, carne asada que te haya sobrado.

Esto te ayuda a preparar comidas rápidas como wraps, verduras al wok o para preparar ensaladas en el momento.

La clave de una alimentación saludable, es poder tener los alimentos disponibles al momento de realizar las comidas. Con apenas unos cambios en nuestra rutina, llegaremos a modificar hábitos pocos saludables.

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Lic. Mariana Silvestro, Nutricionista. MN 5843
Lic. Nadia Hrycyk, Nutricionista. MN 5430