Una de las razones del bajo consumo de agua en nuestro país, es que la gente elige más las bebidas light y las azucaradas para saciar la sed en lugar de consumir agua, lo que contribuye al aumento del riesgo de obesidad y enfermedades como diabetes tipo 2. Esto ocurre tanto en la población infantil como en la adulta.

Los argentinos somos hoy los mayores consumidores de gaseosas a nivel mundial.

Existe falta de información, cuando hay sed, se debe saciar con agua y la educación debe empezar desde la infancia, el sabor dulce se instala desde la niñez, y se da como gratificación, después, es más difícil cambiar los hábitos.
Una botella de gaseosa de 600 mililitros aporta en promedio 13 cucharaditas de azúcar. Esto supera el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja consumir hasta 10 cucharaditas por día. 

El cuerpo pierde alrededor de 2 litros de agua por día a través de la respiración, la transpiración y la orina. Algunas de las funciones del agua son:

·         Actúa en la generación de las células

·         Permite la digestión

·         Envía señales eléctricas entre músculos

·         Transporta sangre y contribuye a mantenerla menos espesa.

·         Filtra y elimina los desechos a través de los riñones.

·         Ayuda a regular la temperatura corporal y al bombeo del corazón.

Todas las bebidas no hidratan por igual, no es lo mismo el consumo de bebidas light que tienen un alto contenido de sodio y sobrecarga la función del riñón o las bebidas con azúcar que elegir agua pura.

El agua da sensación de saciedad sin incorporar calorías, no agrega aditivos ni azúcar y permite alcanzar la ingesta de líquidos de manera saludable.

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Lic. Mariana Silvestro. Nutricionista. MN: 5843

Lic. Nadia Hrycyk. Nutricionista. MN: 5430