Las horas más favorables para un sueño reparador son antes de medianoche, pudiéndose decir que una hora de sueño antes de las 12 de la noche vale más que dos horas después de la medianoche.

Para el descanso de un adulto bastan de 7 a 8 horas y los niños necesitan algo más, entre 9 y 10 horas.

Para tener un sueño de calidad, es recomendable:

• Llevar un horario fijo de sueño incluso el fin de semana
• Tener una rutina para eliminar el estrés previo a dormir (leer un libro, bañarse)
• Practicar un deporte diariamente
• Tener un dormitorio con condiciones óptimas de luz, temperatura y ruido.
• Dormir en un colchón y una almohada confortable.
• Evitar los estimulantes como el exceso de cafeína, bebidas energéticas y alcohol.
• Desconectar y desconectarse antes de ir a la cama de los dispositivos electrónicos (tablets, móviles, reloj despertador, etc) ya que obstaculizan el ritmo circadiano que es el ciclo de vigilia-sueño.

El exceso de sueño también adormece y quita fuerzas para el resto del día.

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Lic. Mariana Silvestro. Nutricionista. MN 5843

Lic. Nadia Hrycyk. Nutricionista. MN 5430